Llama mi
atención, una frase bíblica pronunciada muchas veces, que dice ¡En mi boca está
el poder de la vida y de la muerte!, tal
como textualmente expresa Proverbios 18:21 ¨La muerte y la vida están en poder
de la lengua; el que la ama, comerá de sus frutos”. La palabra de Dios nos está
exhortando en este versículo, a que debemos cuidar los dichos de nuestra boca
porque de eso será lo que comeremos.
Lo que me hace
reflexionar y empezar a accionar, ¡cuidando desde ya! mi vocabulario y cada
palabra que salga por mi boca; hablaré palabras de bendición, porque Dios me
bendice a través de su Gracia y me dice Yo estoy contigo, te guardaré
dondequiera que vayas. —Génesis 28:15; palabras de salud, la sanidad es
un regalo de Dios,…él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos
nosotros curados. —Isaías 53:5; palabras de esperanza, alimentadas por
la palabra de Dios, Porque todo lo
que fue escrito en tiempos pasados fue escrito para nuestra instrucción, para
que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
—Romanos 15:4, palabras
de prosperidad, dado que Dios quiere que seamos prosperados y humildes de
espíritu, debemos saber que Dios es el dueño del oro y la plata —1
Reyes 20:3 y dueño del mundo y todo lo
que hay en él —Salmo 24. Dios posee todo lo que necesitamos y puede
proveernos para cubrir nuestras necesidades.
Ninguna palabra
contraria al plan de Dios salga de nuestra boca, a no ser que queramos que nos
suceda como le pasó al pueblo de Israel una vez liberado de la esclavitud, esa
gente se dedicó a quejarse y fue tanta la queja, que a pesar de las promesas
que Dios les había hecho, en muchas oportunidades desearon estar en Egipto, o
haber muerto, porque entrañaban los beneficios que tenían allí. Israel olvidó
las promesas de Dios y quitó su atención de Él y puso su vista en el desierto.
Al final murieron en el desierto como lo habían proclamado con su boca.
¡Así que hoy he
a prendido a hablar! Cultivemos nuestro vocabulario con todo lo que está
escrito en la biblia, que podamos responder a cada situación adversa o no, con
una palabra de bendición inspirada por Dios, seamos verdaderos canales o
instrumentos, portavoces de Dios, que al final ese es el propósito de nuestra
vida, llevar las noticias de salvación y adorar al Rey de reyes y Señor de
señores.