Al hablar de Ética viene a mi mente una recopilación
de información acerca de su definición conceptual, la cual a mi juicio se trata
de una ciencia que estudia tanto la moral y su
origen, como el desarrollo de las reglas
y de las normas que rigen la conducta de los hombres, de sus deberes hacia la
sociedad, la patria, el estado y la familia.
Los docentes tienen un
compromiso en la sociedad, el cual es dotar de significado sus acciones,
para que éstas sean llamativas para sus estudiantes, es decir, poseer un código
de ética bien fundamentado, para que puedan transmitirle a los estudiantes no
solo conocimientos teórico-prácticos, sino también morales, para lo cual deben
inclinar sus acciones más hacia la construcción de espacios de socialización
que tengan en cuenta los valores, la cultura de la protección y solidaridad con
el otro.
Así mismo podemos destacar que es papel de un buen docente,
contribuir a la formación de un ciudadano compenetrado con su comunidad que
mediante una acción dinámica, activa y creativa seleccione alternativas para
fortalecer las relaciones sociales mediante la gestión y el liderazgo de
actividades de carácter critico- reflexivas.
Lamentablemente nuestras instituciones educativas están
plagadas de docentes con falta de ética profesional, que solo están pendientes
de un quince y ultimo, y no muestran un verdadero compromiso dentro de las
mismas, esto se evidencia, cuando observamos el trato hacia algunos
estudiantes, la falta de información para con los mismos entre otras actitudes
que colocan en detrimento el sistema educativo nacional.
A mi juicio un buen docente debe
estar cargado de una gama de herramientas, donde si se quiere las más
importantes son los valores, los cuales de manera sencilla, pudiera
insinuar que son ciertas cosas que son
importantes para una persona, cuya definición depende del enfoque o punto de
vista que se adopte. Los valores, en su expresión genérica, pueden ser de dos
tipos, morales y no morales, sin embargo, cuando se trata de educación en
valores no se habla del término genérico, sino de los valores morales, que son
los que nos dicen lo que debemos hacer, respecto a una conducta o
comportamiento dentro de la sociedad. Los valores que se inculcan en la casa
son los más importantes, en la forma que se eduque en la familia a los niños y
jóvenes serán ellos en su vida adulta, ya que la familia es el grupo que ofrece
al individuo seguridad y dependencia y por lo mismo crea sentimientos,
transmite los valores, tomando en cuenta que a los jóvenes se les debe tener
comprensión y hacerlos sentir importantes, que haya comunicación para que cada
miembro comparta y manifieste sus alegrías, tristezas y cualquier otro
sentimiento así como valorar su opinión.
Al conocer la axiología de los valores
existentes, se busca despertar la conciencia de aquellos en cuyas manos esté la
educación de un ser humano, destacando que los primeros en reconocer los
valores propiamente dichos, son los padres y los docente, en quienes recae la
responsabilidad de formar a los niños,
niñas y jóvenes, tanto en el hogar como en la escuela respectivamente.
Si el objetivo es que los alumnos sepan respetarse unos a otros, los docentes
deben hacer del respeto la actitud natural hacia los otros. Si el objetivo es
transmitir normas de convivencias debemos por regla en el aula y fuera de ella
saludar, pedir por favor, agradecer y dirigirse a la otra persona con respeto y
se hará habitual que se realice, ya que estas situaciones por cotidianas que
sean, no podrán pasar inadvertidas, la reflexión diaria permite tomar
conciencia y modificar actitudes.
Si el enfoque es a los valores en la Educación Bolivariana,
Los docentes tienen la responsabilidad de transmitir dichos valores con una
intencionalidad específica, coherente y sistemática, que les permita a los
niños y jóvenes tomar conciencia de que toda acción humana está regida por
valores que se manifiestan en conductas y actitudes. En este caso me refiero a
sentimiento patrio, sentido de pertenencia, compromiso con la comunidad donde
convive, es decir, orientar al estudiante para que sea crítico y participativo
dentro del área donde se desenvuelva, que sea un ciudadano amante y promotor
del acervo cultural y manifestaciones folclóricas que enaltecen nuestra
Patria. Es importante destacar que estos
valores no se aprenden memorizando sus conceptos, si no a través de el
ejemplo de las personas que nos rodean y de la puesta en práctica en la
vida cotidiana, en resumen, en la Educación Bolivariana se forman ciudadanos
creativos y participativos también de la crítica, la cultura
político-ideológica la cual, tributa a
la formación del valor patriotismo y de poseer una identidad nacional,
desarrollando la participación y el diálogo, así mismo inculca al estudiante
una conducta digna de un ciudadano fiel a su identidad, participando
activamente en la solución de los problemas sociales con solidaridad y sensibilidad
humana para percibir en la comunicación con los compañeros sus intereses,
sentimientos y necesidades.
Cuando se habla del papel del Estado Docente, entiendo que
es responsabilidad del Estado garantizar el cumplimiento del derecho a la
educación que goza cada venezolano, creando espacios adecuados, dotando dichos
espacios para un buen desempeño de los actores principales del sistema
educativo, lo cual se fundamenta en la Ley Orgánica de la Educación, Papel, que
desde mi punto de vista, en los últimos 10 años ha sido desempeñado cabalmente
por el gobierno de turno, al evidenciarse un crecimiento de la población
estudiantil, cuya cifra escapa de mi mente, se fundamenta esto en la promoción
de las misiones sociales de carácter educativo como son, entre otras, Misión
Robinson I y II, Misión Ribas, Misión Sucre, ésta ultima a través de la
creación de la Universidad Bolivariana de Venezuela, así como la elevación de
diversos Institutos Tecnológicos al rango de Universidades Politécnicas, lo
cual ha generado un mayor grado de inclusión de ciudadanos en el Sistema
Educativo Nacional.
Todo lo anteriormente narrado, conforma lo que hoy conocemos
como el tercer motor constituyente “moral y luces”, que no es mas que llevar a
la realidad social la practica de los
valores morales, no solo dentro de las instituciones educativas, sino también
dentro del seno familiar, que es primer ente formador de valores, así como en
cualquier ambiente de convivencia de todo ciudadano, como lugar de trabajo,
ambientes deportivos, y cualquier otro similar donde se forjen relaciones
interpersonales, donde debe prevalecer el respeto, la solidaridad, el
compañerismo, la justicia, el patriotismo, y muchos otros de esta misma
naturaleza.
Ejemplo de un caso de docente que ha faltado a la ética
profesional docente:
Se trata de un estudiante de 5to año de bachillerato
aplazado en una materia (química orgánica) cuando le faltaba para su aprobación
era 1pto en el 3er lapso para obtener la mínima aprobatoria de diez (10)
puntos, y al solicitar una explicación del docente ya que tenía las pruebas de
que había sacado mas que eso, la respuesta que obtuvo de su docente fue que ya
el consejo de curso había pasado y que: “EL CURSO CUESTA 90 Bs.” Lo cual
resultó en una decepción total para el estudiante, quien al pagar y realizar el
curso que duró menos de un mes, logró en “reparación” obtener una calificación
de veinte(20) puntos.
En este caso se evidencia claramente la falta de ética
profesional del docente, a quien no le importó el proceso de aprendizaje del
futuro bachiller, sino, la oportunidad de lucrarse económicamente al brindar
cursos que le garantizan a los estudiantes que pagan, una calificación de
aprobado y excelente.
Solución: Los problemas éticos no tienen solución, ya que estos se convierten
en dilemas.
Si embargo, si el estudiante manifiesta por escrito y de
manera bien fundamentada, la queja sobre lo sucedido, el dilema se centraría en
prescindir o no de los servicios del docente en cuestión, debido a que este
imparte una materia del área critica en bachillerato, y de las cuales es
complicada una posible sustitución a corto plazo, debido a la poca oferta de
servicios para dicha área.