jueves, 20 de febrero de 2014

LOS DICHOS DE MI BOCA



Llama mi atención, una frase bíblica pronunciada muchas veces, que dice ¡En mi boca está el poder de la vida y de la muerte!,  tal como textualmente expresa Proverbios 18:21 ¨La muerte y la vida están en poder de la lengua; el que la ama, comerá de sus frutos”. La palabra de Dios nos está exhortando en este versículo, a que debemos cuidar los dichos de nuestra boca porque de eso será lo que comeremos.

Lo que me hace reflexionar y empezar a accionar, ¡cuidando desde ya! mi vocabulario y cada palabra que salga por mi boca; hablaré palabras de bendición, porque Dios me bendice a través de su Gracia y me dice Yo estoy contigo, te guardaré dondequiera que vayas. —Génesis 28:15; palabras de salud, la sanidad es un regalo de Dios,…él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. —Isaías 53:5; palabras de esperanza, alimentadas por la palabra de Dios,  Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados fue escrito para nuestra instrucción, para que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. —Romanos 15:4, palabras de prosperidad, dado que Dios quiere que seamos prosperados y humildes de espíritu, debemos saber que Dios es el dueño del oro y la plata 1 Reyes 20:3  y dueño del mundo y todo lo que hay en él Salmo 24.  Dios posee todo lo que necesitamos y puede proveernos para cubrir nuestras necesidades.
Ninguna palabra contraria al plan de Dios salga de nuestra boca, a no ser que queramos que nos suceda como le pasó al pueblo de Israel una vez liberado de la esclavitud, esa gente se dedicó a quejarse y fue tanta la queja, que a pesar de las promesas que Dios les había hecho, en muchas oportunidades desearon estar en Egipto, o haber muerto, porque entrañaban los beneficios que tenían allí. Israel olvidó las promesas de Dios y quitó su atención de Él y puso su vista en el desierto. Al final murieron en el desierto como lo habían proclamado con su boca.
¡Así que hoy he a prendido a hablar! Cultivemos nuestro vocabulario con todo lo que está escrito en la biblia, que podamos responder a cada situación adversa o no, con una palabra de bendición inspirada por Dios, seamos verdaderos canales o instrumentos, portavoces de Dios, que al final ese es el propósito de nuestra vida, llevar las noticias de salvación y adorar al Rey de reyes y Señor de señores.